HISTORIA CORTA CERRARÉ LA PUERTA
CERRARÉ LA PUERTA
Cuando te han maltratado día a día, mes a mes, año a año, en eclipses y noches, llega un momento en el que no aguantas más.
No se trata del golpe, ni del insulto, ni tan siquiera de que el bebé se ponga a llorar. Es el miedo, rotundo y punzante miedo.
Basta el sonido de las llaves cuando él va a entrar, o al empezar a comer no saber si los vasos acabarán estampándose contra las paredes. Son los gritos que ya no oyes pero que inundan tu ser como si fuera ácido en tu rostro.
Todo esto lo pienso hoy. Esta mañana como otras mañanas, pero de distinta manera. Estoy haciendo las maletas y cojo lo imprescindible para mi bebé.
El teléfono suena. Es él.
No lo cojo, estoy abriendo la puerta.
Me llamo Irene, mi bebé Calpurnia.
Como decían en la novela “Matar a un ruiseñor”, no se puede matar a los ruiseñores, solo cantan y embellecen tu vida. Así que me voy con Calpurnia, cerraré la puerta y por favor… no digáis nada a nadie.
Cerraré la Puerta – Serie Relatos Cortos – Copyright ©Montserrat Valls y ©Juan Genovés